Proemio: 

La educación pública en México, en el nivel superior durante este primer cuarto de siglo enfrenta el reto claramente anunciado y remarcado con los efectos de la pandemia del coronavirus, así como con las luchas políticas de la sociedad empeñada en institucionalizar esos cambios que se aprecian en forma muy lenta, pero efectiva y la otra parte de la sociedad que percibe esos cambios como irreales o en sentido negativo. Esa división de la sociedad parece provenir de ideologías contrapuestas, no basadas en datos duros, sino en percepciones
emocionales, quizá formadas por las culturas tradicionales frente a los avances explosivos de las innovaciones y la riqueza económica pero principalmente la financiera, rápida, característica de la acumulación capitalista.

Desde los años setenta del siglo pasado, se construyeron diversas unidades académicas para atender la formación de millones de aspirantes en el nivel superior, bajo el entorno de la reforma educativa: las ENEP de la UNAM, HOY FES; las unidades de la Universidad Autónoma Metropolitana; y las interdisciplinarias del Instituto Politécnico Nacional, para atender la gran demanda de educación superior, lo que obligó a construir estas unidades en los márgenes territoriales de la capital de la República Mexicana. Este suceso fue acompañado de la introducción académica del enfoque interdisciplinario.